Muchas mujeres tenemos quejas, y por no comunicarlas con nuestra pareja, ellos piensan que todo está bien y qué es lo que exactamente queremos. Con el objetivo de hacer la vida de ellos y la nuestra más fácil, y evitar esas situaciones incómodas, aquí están seis cosas que no nos gustan aunque ellos creen lo contrario.
1.- Mientras más dure, mejor
La mayoría de las mujeres no son fanáticas de las maratones, al menos, no siempre. Sin embargo, los hombres piensan que “mientras más dure y más largo sea, mejor”. Nos preguntamos, ¿En qué basan esta creencia? “Cuando tarda mucho, una ya se aburre y pide a gritos que termine, pero ellos ni cuenta se dan”, admite Mariana. Es importante mencionar que la resistencia de un hombre en la cama no tiene nada que ver con cuán buen amante es. El placer es placer, lo que importa es calidad, no cantidad. Claro que tampoco nos agrada que sean veloces y nos frenen en seco, ¿no?
2.- ¿Por qué ir directo al grano?
Es necesario un buen juego previo antes de empezar a hacer el amor. “Para nosotras los besos y las caricias son fundamentales ya que son lo que nos excita y prepara para lo que viene. Sin eso, simplemente no estamos listas”, comenta Cecilia. Sin embargo, es muy común que el hombre sólo quiera ir directo al grano y lanzarse directamente al “otro lado”, obviando el juego previo, lo que no es un estímulo para nosotras.
Asimismo, el que él no considere otras zonas del cuerpo que son erógenas, además de los labios y los senos, nos molesta. (Lee los “si” y los “no” del placer Pgs.6,7 ) Los hombres deben saber que el cuerpo de la mujer es todo un manto de zonas erógenas y éstas no deben ser ignoradas. Tampoco deben pensar que con una sola caricia estamos listas; las caricias son todo un arte y merecen su tiempo, concentración y dedicación. Conocer el cuerpo de tu pareja no es tarea fácil y lleva tiempo, pero cuando él lo hace, nos vuelven locas.
3.- Rudo vs. suave y lento
“Muchos hombres creen que mientras más rápido y más fuerte, mejor. Sin embargo, la verdad es que cuando bajan la velocidad y la torpeza, nos vuelven locas”, expresa Liliana. No nos gusta sentirnos incómodas o pasar un momento extraño, y sí lo hacemos cuando ellos apresuran las cosas y por hacerlo se ponen torpes.
Los fuertes y dolorosos apretones y mordiscos y la falta de destreza manual, echan a perder toda excitación. Los hombres deben pensar en lo que a ellos les gusta, y no les gusta que seamos torpes y aceleradas, ¿no? Besar con brusquedad y sin sensibilidad no es sinónimo de pasión. De vez en cuando está bien algo de “pasión desmesurada”, pero es otra cosa ser torpe. Uno debe ir con calma, tomarse el tiempo necesario, no acelerar las cosas y tocar las zonas erógenas, siempre recordando que éstas no son botones ni timbres.
4.- Pensar que ya saben lo que queremos…
Si él hizo algo alguna vez que nos volvió locas, no quiere decir que lo deba repitir cada vez que pueda. El romance y la imaginación son esenciales para nosotras, tan importantes como el juego previo. Las mujeres también tenemos fantasías y nuestra pareja debe alimentarlas con nuevos escenarios, caricias desconocidas, etc. “El que ya nos conozca y sepa qué nos gusta o disgusta, no quiere decir que no haya nuevas cosas que probar, que nos puedan gustar más”, expresa Valeria. Uno nunca deja de conocerse a uno mismo y es nuestra pareja la que debe abrirnos el mundo a lo desconocido.
5.- Mil posiciones
No cambies posiciones cada vez que puedas. El estar en una y cambiar a otra posición inmediatamente y luego otra… no es algo que nos guste. El actuar como un sabelotodo en el ámbito sexual viene de un querer impresionarnos. ¡Basta con las mil posiciones! Anatómicamente muchas no sirven de nada e incluso pueden fastidiarnos e incomodarnos un poco. La clave es dejarse guiar por los instintos, no creerse el rey de la cama y saber que siempre habrá cosas nuevas que aprender. Lo que hace que el sexo sea bueno, va más allá de una pose.
6.- Aprender de películas XXX
No todo en el sexo trata de gestos, locuras, exageraciones… esas cosas sólo se ven en la televisión y por esa simple razón no son reales. No trates de imitar lo que se hace en las películas pornográficas, tampoco consideres que éstas son una posibilidad. Las actrices de estas películas están actuando y parece que les gusta cualquier cosa que haga el actor, lo que en la vida real es totalmente falso. Las pornos son puro entretenimiento y a las mujeres no nos gusta que nos traten como a estrellas de porno, ni que esperen eso de nosotras. Las expectativas falsas matan la excitación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario